Quereis jugar de noche? os atraen las nocturnas? aprender a combatir de noche es importante:
Enmascaramiento de la piel. La piel expuesta refleja la luz y puede llamar la atención del enemigo debido a sus aceites naturales. Incluso en las pieles oscuras. La forma de aplicar el enmascaramiento debe responder a un patrón irregular pero teniendo en cuenta que las áreas brillantes del rostro (la frente, pómulos, nariz, orejas, y la barbilla) deben pintarse con un color oscuro, y áreas que proyectan sombra (alrededor de los ojos, bajo la nariz, y bajo la barbilla) son pintadas con un color claro. No hay que olvidar la piel expuesta: dorso del cuello, los brazos y manos también deben ser enmascarados. Las palmas de manos normalmente no son enmascaradas para utilizar señales de combate.
Los tres colores de enmascaramiento estándar son: negro y verde claro para todas las tropas en áreas con vegetación verde; marrón y verde claro para todas las tropas en áreas que carecen de vegetación verde; y negro y blanco para todas las tropas en terrenos nevados.
Atenuación del sonido del equipo. Consiste en buscar los sonidos que puede producir nuestro equipo al caminar, saltar o moverse, para con cinta aislante o cualquier otro producto procurar atenuar los de tal forma que si producen algo de sonido sea mínimo
Uniforme y prendas de cabeza. Hay que intentar hacer imperceptible el uniforme tanto en tonos, como en forma, la última parte nos referimos a que un centinela si oye un ruido, su mente ordenará a su vista que busque siluetas en la oscuridad que pueda identificar o respondan a un patrón de humano, es por este motivo que en la noche se intenta romper la silueta llevando los pantalones por fuera de las botas y evitando siempre llevar gorras o cascos que hagan fácil la identificación. Llevar chambergos o redes miméticas harán mucho más difícil la identificación.
Siguiendo en el intento de romper la silueta siempre que nos detengamos o que estemos detenidos intentaremos confundir nuestro cuerpo con el entorno: piedras, troncos, etc. Incluso un binomio en la noche puede tomar apariencia de troncos si se echan uno encima del otro.
Hablar en la noche, tanto yendo en patrulla, como en una posición defensiva es dejárselo en bandeja al enemigo o adversario que desea acometer algún tipo de intervención, en la noche se debe mantener siempre el silencio.
Fumar, es también junto con las linternas, un motivo más de ventaja que le ofrecemos al adversario para revelar las posiciones de los centinelas. La luz que produce un cigarro encendido es perceptible a 100 metros. El uso de linternas es totalmente des-aconsejable, el ojo humano se adapta a la oscuridad entre 20 y 30 minutos después de haber dejado de ver alguna foco de luz. Esto significa y lo habréis visto que se utiliza la luz precisamente en la noche para deslumbrar y provocar al enemigo ceguera momentánea y la consiguiente perdida de visión nocturna. Si se tienen que utilizar linternas deben ser con filtros rojos para atenuar el efecto de deslumbramiento y siempre que sea imprescindible utilizarlas, evidentemente no fumar.
El movimiento de noche debe ser muy cuidadoso, prima la sorpresa antes que la velocidad, por lo tanto perdamos tiempo en ver como nos movemos intentado hacer el menor ruido posible pisando primero con el talón y luego apoyando el resto del pie. Es preferible quedarme de pie sin pestañear que realizar cualquier tipo de movimiento brusco para evadirme
Aprovechemos el desconcierto de la sorpresa y la noche para infiltrarnos y realizar más bajas si cabe, generando el máximo caos y nerviosismo.
Evidentemente las señales para las órdenes deben ser muy sencillas y poco sonoras o imperceptibles a una distancia no segura. Es mejor salir del PR con las órdenes de principio a fin bien aprendidas.
Siempre que podamos hay que mantener la iniciativa, hay que romper el contacto si se nos descubre y hacer que el adversario pierda la paciencia. De noche siempre se comete el error de informar de número erróneo de atacantes o defensores, para que las acciones sean correctas, es importante cantar lo que se vé.
Enmascaramiento de la piel. La piel expuesta refleja la luz y puede llamar la atención del enemigo debido a sus aceites naturales. Incluso en las pieles oscuras. La forma de aplicar el enmascaramiento debe responder a un patrón irregular pero teniendo en cuenta que las áreas brillantes del rostro (la frente, pómulos, nariz, orejas, y la barbilla) deben pintarse con un color oscuro, y áreas que proyectan sombra (alrededor de los ojos, bajo la nariz, y bajo la barbilla) son pintadas con un color claro. No hay que olvidar la piel expuesta: dorso del cuello, los brazos y manos también deben ser enmascarados. Las palmas de manos normalmente no son enmascaradas para utilizar señales de combate.
Los tres colores de enmascaramiento estándar son: negro y verde claro para todas las tropas en áreas con vegetación verde; marrón y verde claro para todas las tropas en áreas que carecen de vegetación verde; y negro y blanco para todas las tropas en terrenos nevados.
Atenuación del sonido del equipo. Consiste en buscar los sonidos que puede producir nuestro equipo al caminar, saltar o moverse, para con cinta aislante o cualquier otro producto procurar atenuar los de tal forma que si producen algo de sonido sea mínimo
Uniforme y prendas de cabeza. Hay que intentar hacer imperceptible el uniforme tanto en tonos, como en forma, la última parte nos referimos a que un centinela si oye un ruido, su mente ordenará a su vista que busque siluetas en la oscuridad que pueda identificar o respondan a un patrón de humano, es por este motivo que en la noche se intenta romper la silueta llevando los pantalones por fuera de las botas y evitando siempre llevar gorras o cascos que hagan fácil la identificación. Llevar chambergos o redes miméticas harán mucho más difícil la identificación.
Siguiendo en el intento de romper la silueta siempre que nos detengamos o que estemos detenidos intentaremos confundir nuestro cuerpo con el entorno: piedras, troncos, etc. Incluso un binomio en la noche puede tomar apariencia de troncos si se echan uno encima del otro.
Hablar en la noche, tanto yendo en patrulla, como en una posición defensiva es dejárselo en bandeja al enemigo o adversario que desea acometer algún tipo de intervención, en la noche se debe mantener siempre el silencio.
Fumar, es también junto con las linternas, un motivo más de ventaja que le ofrecemos al adversario para revelar las posiciones de los centinelas. La luz que produce un cigarro encendido es perceptible a 100 metros. El uso de linternas es totalmente des-aconsejable, el ojo humano se adapta a la oscuridad entre 20 y 30 minutos después de haber dejado de ver alguna foco de luz. Esto significa y lo habréis visto que se utiliza la luz precisamente en la noche para deslumbrar y provocar al enemigo ceguera momentánea y la consiguiente perdida de visión nocturna. Si se tienen que utilizar linternas deben ser con filtros rojos para atenuar el efecto de deslumbramiento y siempre que sea imprescindible utilizarlas, evidentemente no fumar.
El movimiento de noche debe ser muy cuidadoso, prima la sorpresa antes que la velocidad, por lo tanto perdamos tiempo en ver como nos movemos intentado hacer el menor ruido posible pisando primero con el talón y luego apoyando el resto del pie. Es preferible quedarme de pie sin pestañear que realizar cualquier tipo de movimiento brusco para evadirme
Aprovechemos el desconcierto de la sorpresa y la noche para infiltrarnos y realizar más bajas si cabe, generando el máximo caos y nerviosismo.
Evidentemente las señales para las órdenes deben ser muy sencillas y poco sonoras o imperceptibles a una distancia no segura. Es mejor salir del PR con las órdenes de principio a fin bien aprendidas.
Siempre que podamos hay que mantener la iniciativa, hay que romper el contacto si se nos descubre y hacer que el adversario pierda la paciencia. De noche siempre se comete el error de informar de número erróneo de atacantes o defensores, para que las acciones sean correctas, es importante cantar lo que se vé.